-
Notifications
You must be signed in to change notification settings - Fork 0
/
Copy patharticulo1.html
217 lines (201 loc) · 14.4 KB
/
articulo1.html
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
154
155
156
157
158
159
160
161
162
163
164
165
166
167
168
169
170
171
172
173
174
175
176
177
178
179
180
181
182
183
184
185
186
187
188
189
190
191
192
193
194
195
196
197
198
199
200
201
202
203
204
205
206
207
208
209
210
211
212
213
214
215
216
217
<!DOCTYPE html>
<html lang="en">
<head>
<meta charset="UTF-8">
<meta name="viewport" content="width=device-width, initial-scale=1.0">
<title>Brevísima descripción de la Prostitución Medieval</title>
<link href="https://fonts.googleapis.com/css?family=Caveat+Brus|Special+Elite|Questrial|Yellowtail&display=swap"
rel="stylesheet">
<link rel="stylesheet" href="css/normalize.css">
<link rel="stylesheet" href="css/style.css">
</head>
<body>
<header class="site-header">
<div class="barra-internas">
<a href="index.html" class="logo-internas">
<img loading="lazy" src="img/inculto.png" alt="Inculto Logo" />
</a>
<div id="wrapper-menu" class="wrapper-menu">
<div class="line-menu half start"></div>
<div class="line-menu"></div>
<div class="line-menu half end"></div>
</div>
<nav id="menu-nav" class="nav">
<a href="index.html">Inicio</a>
<a href="#">Artículos</a>
<a href="nosotros.html">Nosotros</a>
<a href="#">Contacto</a>
</nav>
</div>
</header>
<article class="seccion-articulo">
<div class="centrar-texto titulo-articulo">
<h1>Brevísima descripción de la Prostitución Medieval</h1>
</div>
<div class="escrito-por">
<p>Escrito el: <span> 15/05/2020 </span> por: <span> Edogawa Ramplón </span> </p>
</div>
<div class="linea-separacion"></div>
<div class="img-principal">
<img loading="lazy" src="img/Gerrit-van-Honthorst-_De_koppelaarster.jpg" alt="Prostitución Medieval">
<div class="fuente-img">
<p>Fuente: Gerrit van Honthorst- "De koppelaarster (La alcahueta), (1625)". Wikimedia Commons</p>
</div>
</div>
<div class="parrafo-articulo">
<blockquote>
<p>La actividad de la prostitución no fue irrelevante en la Edad Media, fue de hecho un fenómeno
esencial de dicha sociedad.</p>
</blockquote>
<p>Bajo el impulso de los eclesiásticos, se fue arraigando una mirada “utilitaria” hacia las prostitutas: si
bien eran denigradas por su trabajo, a causa del tabú del sexo, a diferencia de otros grupos marginados,
eran consideradas como un “mal
necesario”. Al fin y al cabo, las prostitutas ejercían un rol social, su trabajo era concebido y
aceptado como un modo de ahorrarse males mayores, un modo de canalizar la violencia sexual que de esta
manera no se ejercitaba contra las
“mujeres honorables”.</p>
<p>Desde mediados del siglo XIV, las autoridades públicas pretendieron regular e institucionalizar esta
práctica, pero fueron intentos medianamente efectivos pues, siendo realistas, la prostitución no se
limitó a ser una actividad netamente urbana;
en el mundo rural más o menos se organizaba en torno a hostales o tabernas cercanas a los núcleos más
poblados, o también se efectuaba en caminos de peregrinaje o con las rutas de viajeros, sobre todo en
épocas de grandes ferias.</p>
<p>Las autoridades clericales y seculares postcarolingias (Duques, Condes, y algunos señores que asumieron
la justicia desde el plano local) tuvieron un papel primordial empezando a difundir el concepto de moral
pública dentro de la sociedad.
La convivencia y el orden social fueron la principal preocupación de las autoridades, por eso se procuró
esconder y apartar de la vista a aquellas mujeres que ejercían la prostitución. “En la baja medievalidad
(último periodo de la Edad
Media que comprende los siglos XIV y XV), en general no existía tanto un desprecio moral de la
prostitución en sí como una hostilidad social hacia las propias prostitutas que eran consideradas la hez
de la sociedad y que los buenos “burgueses”
de las ciudades detestaban ver cerca de sus residencias.” (Otis-Cour, 2000: 68) </p>
<p>De aquí se desprende la acción de la política pública por expulsar a las prostitutas de las “calles
buenas” de la ciudad y en limitar, además, sus derechos civiles, ya que se les prohibía entrar en
contacto con las gentes y los productos del
mercado, así como llevar los mismos vestidos y velos que las mujeres “honradas”. Los ciudadanos
honorables podían infligir castigos hacia ellas: desde golpearlas, arrancar sus velos, etc., hasta
echarlas de las “calles buenas”.</p>
<p>Los barrios dedicados a la prostitución surgieron inevitablemente en las afueras de la ciudad pues, por
una parte, las mujeres que ejercían el oficio de la prostitución podían correr peligro de ser expulsadas
de las calles por las autoridades
municipales y, por otro lado, porque los precios generales de las viviendas eran más bajos fuera de las
murallas de la ciudad. A lo anterior se le podría establecer un paralelo con lo que sucedió en Grecia en
el caso de la expulsión o
el exilio de un ciudadano, cuando este traicionaba el honor de la polis se le consideraba no grato o
peligroso para el bien común (castigo por ostracismo).</p>
<p>Ya con el paso del tiempo, el gobierno secular empezó a cambiar de opinión, y en un momento determinado,
se designó definitivamente un distrito oficial en donde las prostitutas podían ejercer y residir dentro
de los límites de la ciudad; a
estas calles se les denominaría con el nombre de “Gropecunt Lane”. </p>
<div class="img-secundariaIzq">
<img loading="lazy" src="img/GrapeLane.jpg" alt="Gropecunt Lane">
<div class="fuente-img">
<p>Magpie Lane en Oxford, antes llamada Gropecunt Lane. Fuente: Wikimedia Commons</p>
</div>
</div>
<p>El hecho de que se creara un barrio dedicado exclusivamente para la prostitución, pudo haber llamado la
atención de los “honorables” burgueses. Un documento de Narbona fechado en el año 1337, figuraba la
descripción de unos privilegios que
podían tener estos ciudadanos que tuvieran un compromiso marital y visitaran estos prostíbulos. Uno de
las principales ventajas señalaba el hecho de que, si un hombre era casado y tenía relaciones con una
prostituta, no se le podía acusar
de adulterio; lo cual era una falta grave recibiendo como castigo o pena la muerte, o la mutilación de
un miembro.</p>
<p>Luego de la mitad del siglo XV, las autoridades públicas se preocuparon por construir burdeles
municipales, ya que vieron la oportunidad de establecer un monopolio en el negocio de la prostitución.
“El patrón (dueño) del prostíbulo pagaba
una cantidad anual a la autoridad municipal y tenía derecho a todos los beneficios que reportaba la
casa”. El sistema de la prostitución alcanzó un apogeo, tanto que, para el caso de Francia en el siglo
XV, fue cobijado por las leyes y
la aprobación real de la corona.</p>
<p>Algunas ordenanzas emitidas por el rey refutaban todas estas normas que privilegiaban al hombre casado, y
por el contrario mandaba que los burdeles públicos estuvieran dispuestos bajo el slogan de “Abiertos a
los hombres jóvenes y sirvientes
soltero”. La mayoría de visitantes que frecuentaban este tipo de sitios, eran hombres de toda edad y
condición. “[…] Los incidentes que ocurren el burdel y que necesitaron la intervención de un procurador,
permiten sorprender in situ toda
una población de peones, artesanos y comerciantes, casi todos identificados, de edades comprendidas
entre los 18 y los 40 años, y de los cuales tres cuartas partes habita en la ciudad”. (Rossiaud, 1986:
55)</p>
<div class="img-secundariaDerecha">
<img loading="lazy" src="img/GrapeLaneMap.jpg" alt="Gropecunt Lane Map">
<div class="fuente-img">
<p>Un mapa de Oxford hecho por John Speed en 1605 con Gropecunt Lane, por entonces Grope o Grape
Lane, resaltada en azul. Fuente: Wikimedia Commons</p>
</div>
</div>
<p>La población masculina no era indiferente ante esta situación; veían la “necesidad” o la costumbre de
transitar estos lugares en búsqueda de satisfacer sus necesidades terrenales. Además de encontrarnos que
los residentes de la ciudad no eran
los únicos clientes, algunos forasteros o extranjeros también pasaban por los burdeles. El acceso a los
prostíbulos públicos estaba teóricamente prohibido a los casados y a los clérigos, más estrictamente
prohibido a los primeros, y más
de noche que de día.</p>
<p>El caso de Francia es bien llamativo, ya que sería este territorio en donde se desarrollaría de forma más
clara e intensa todo este proceso de la institucionalización de la prostitución. La historia de Francia
recoge muchos ejemplos de intentos
realizados con objeto de controlar y hasta eliminar la prostitución. El exilio, la cárcel, la
flagelación, la picota, incluso la hoguera y la mutilación, fueron ensayados en una época u otra. Sin
embargo, estas medidas tuvieron poco éxito.</p>
<p>Anteriormente, en los siglos XII y XIII, surgió una ola de desaprobación colectivo frente a la
prostitución. Una extraña y terrible enfermedad estaba asolando a todo el continente europeo y su
existencia era a tribuida a las prostitutas, las
cuales realmente eran las propagadoras de ella. Nadie realmente sabe de dónde surgió, los italianos
acusaban a los franceses y estos a los españoles. Al principio recibió numerosos y diversos nombres: “la
enfermedad francesa”, “la enfermedad
napolitana” o “la enfermedad de Venus”, pero el nombre que prevaleció fue el de un pastor de la
mitología griega, “Sífilis”.</p>
<blockquote>
<p>Ya para finales del siglo XV, cuando el concubinato y el adulterio del hombre eran objeto de ataques
cada vez más fuertes, la tolerancia de la simple fornicación constituía el último bastión de la
doble moral. Poco a poco se estaba divisando
en el horizonte la decadencia que iba a sufrir este negocio de la prostitución. </p>
</blockquote>
<p>A medida que las ideas reformadoras, protestantes y contrarreformadoras ganaban terreno no se podía
seguir tolerando una institución pública que incitaba al pecado y lo perdonaba. La tolerancia de la
simple fornicación era rechazada como un
signo de decadencia mediterránea y el cierre de los prostíbulos se consideraba una necesidad en una
sociedad realmente reformada: en Alemania y Francia, en todo caso, los prostíbulos se intentaron
suprimir, al parecer, a raíz de la propagación
de la reforma.</p>
<p>A pesar de las regulaciones de los municipios, a lo largo del siglo XV se incrementa el fenómeno de la
prostitución ilegal, tanto dentro de la ciudad como fuera de ella, principalmente en las zonas rurales
donde era mucho más difícil establecer
un orden controlado. La vigilancia de las autoridades sobre la prostitución fue cada vez menor durante
el siglo XVI, ya que poco a poco fue declinando la actividad del burdel hasta que éste desapareció a
mediados del siglo XVII. La desaparición
del burdel supuso la dispersión del ejercicio de la prostitución por toda la ciudad y el fin del
proyecto regulador nacido de la mano de las autoridades en el siglo XIV. </p>
</div>
<div class="linea-separacionCorta"></div>
<div class="referencias-bibliograficas">
<p><b>Fuentes Bibliográficas</b></p>
<ul>
<li>Otis-Cour, Leah (2000). Historia de la pareja en la Edad Media, Siglo veintiuno Editores, Madrid.
</li>
<li>Peris, M. Carmen (1990). “La prostitución valenciana en la segunda mitad del siglo XIV”, Revista
d’Història Medieval, pp. 179-199. En:
<a href="//core.ac.uk/download/pdf/71014077.pdf" target="_blank">//core.ac.uk/download/pdf/</a>
</li>
<li>Rangel López, Noelia (2008). “Moras, jóvenes y prostitutas: acerca de la prostitución valenciana a
finales de la edad media”, Miscelánea Medieval Murciana, XXXII; pp. 119-130. En:
<a href="http://revistas.um.es/mimemur/article/view/49321/47181"
target="_blank">http://revistas.um.es/mimemur/article</a>
</li>
<li>Rossiaud, Jacques (1986), La prostitución en el Medioevo, Editorial Ariel S.A, Barcelona.</li>
<li>Rossiaud, Jacques (1984) “Prostitución, juventud y sociedad en las ciudades del sudeste en el siglo
XV”. En: Amor, familia y sexualidad, Ed. Argot, Barcelona.</li>
</ul>
</div>
</article>
<footer class="seccion footer">
<div class="barra">
<p class="copyright ">Inculto. Todos los Derechos Reservados 2020 © </p>
</div>
</footer>
<script src="http://code.jquery.com/jquery-1.11.0.min.js"></script>
<script src="js/jquery.js"></script>
<script src="js/scripts.js"></script>
</body>
</html>